El aquaplaning es la situación en la que un vehículo atraviesa en la carretera a cierta velocidad una superficie cubierta de agua, llevándolo a una pérdida de tracción y control del mismo por parte del conductor. Wikipedia
Aún siendo un concepto que nos enseñan en la autoescuela, y que en un principio, nos causa respeto, sin haberlo padecido, es probable que con el tiempo nos olvidemos de él, hasta el que un día nos ocurre y hacemos aquaplaning.
El porqué del aquaplaning.
Obviamente uno de ellos es la presencia de agua en la carretera.
El fenómeno del aquaplaning consiste en la entrada de una delgada capa de agua, de más de medio milímetro de espesor, entre el neumático y la superficie de la calzada con la consiguiente pérdida de contacto, de agarre y control del vehículo.
Al entrar en una zona con una profundidad de agua suficiente y una velocidad mayor a la adecuada se forma una especie de ola delante de los neumáticos. Por las razones mencionadas esta cantidad de fluido no se puede desalojar ni hacia el exterior por el frente ni a través de los surcos del dibujo de la goma.
La presión ejercida por el agua no desalojada sobre la base del neumático comienza a aumentar. Si supera al peso que ejerce la rueda se introduce entonces el líquido entre el neumático y la calzada, levantando literalmente la rueda. El coche pierde contacto con la carretera y el control del mismo se hace muy difícil o incluso imposible.
¿Puedo evitar el aquaplaning?
No siempre será posible evitar el aquaplaning, pero para prevenirlo, lo primero será ir más despacio. Observar los movimientos del vehículo que nos precede, la cantidad de agua de su estela, nos dará pistas sobre el agarre sobre la calzada y mantener siempre la distancia de seguridad (más amplia de lo normal en caso de lluvia), con esto, ya podremos por lo menos aumentar nuestro tiempo de reacción.
El otro factor que podemos controlar es el estado de los propios neumáticos. La profundidad del dibujo y la presión afectan directamente a la velocidad a la que se comienza a producir el aquaplaning. En los neumaticos, nunca, nunca, debemos ser descuidados ni ahorrativos. Debemos comprobar la presión de las ruedas todos los meses y antes de un largo viaje es imprescindible, y cuando pidan el cambio, no lo podemos demorar ni un instante.
Los surcos del neumatico tienen que tener una profundidad como mínimo de 1,6 mm.
¿Qué hacer si hacemos el aquaplaning?
Si al entrar en una zona de agua notamos que la dirección se vuelve suave y la trayectoria del coche no obedece, estaremos experimentando el aquaplaning.
- Mantendremos la calma,
- olvidaremos el freno,
- sujetaremos el volante con ambas manos firmemente y
- levantaremos el pie del acelerador suavemente para que las ruedas motrices giren más despacio y comiencen a recuperar el contacto con el asfalto.
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| Aquaplaning |
Si el coche comienza a derrapar, con movimientos muy suaves de volante hacia la dirección a la que se desplaza el coche. Si los frenos disponen de ABS podemos utilizarlos con muchísima suavidad.
Aquí os dejo un vídeo explicativo muy bueno, elaborado por Dunlop.
Fuentes fotografia y videos.
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