Mas vale prevenir que curar.
Ya estamos en el verano, y o bien estamos de vacaciones o pronto lo estaremos ;) .
Con
el buen tiempo comenzamos a aumentar los desplazamientos con nuestros
automóviles y normalmente, estos son más largos que los que venimos
realizando habitualmente.
Nadie piensa ni quiere tener
una avería o contratiempo que nos interrumpa nuestros planes, pero
debido a que recorremos más kilómetros con él, las posibilidades
aumentan, por ello os vamos a aconsejar qué cuatro puntos claves hay que revisar antes de realizar un viaje con el coche y los cuales podemos revisar, sin ser expertos en mecanica.
No
hay diferencia respecto a lo que normalmente debemos revisar en nuestro
vehículo. Pero todos conocemos aquello de "Mas vale prevenir que
curar". Deberiamos pensar que como vamos a estar más tiempo fuera de
casa igual es recomendable sustituir algún elemento con algo de anticipación.
1. Motor
Algo
esencial para que el motor funcione correctamente es tener los niveles
de los liquidos correctamente.
Aqui realizaremos lo que se conoce por
"controlar los niveles". Los fabricantes cada vez nos lo ponen más
fácil. Si nos fijamos,
los tapones de los depositos que requieren un
control periodico, estan bien señalizados y generalmente son de color
amarillo para nivel de aceite y agua, y de color azul para el
lavaparabrisas. También prestaremos atención al nivel de la direccion
asistida y el liquido de frenos.
Si
encontramos algún nivel excesivamente bajo, o al echar un vistazo al
vano del motor vemos algo que nos parece deteriorado, deberemos acudir
al taller para que se verifique y repare antes de comenzar el viaje, así
mismo comprobaremos que el mantenimiento periódico no esta próximo, y
si es el caso, es interesante adelantarlo.
2. Neumáticos
Comprobaremos
que las cuatro ruedas no presentan ningún corte ni bulto en su
superficie ni laterales ni que tampoco han llegado a los
testigos de desgaste.
En cuanto a la presión,
en la mayoría de los casos haremos los desplazamientos con más carga de
lo habitual. Comprobar en el libro de mantenimiento del vehículo las presiones recomendadas para viajar con carga y ajustarlas según convenga.
Y recordar "Teruel existe" y "la rueda de repuesto también".
Debemos comprobar su estado y su presión, equiparándola siempre a la
presión más alta de las ruedas que tengamos montadas. De esta forma si
pinchamos, podremos colocarla con una presión correcta.
3. Amortiguadores y frenos
Esta operación es más difícil que la hagamos nosotros mismos y por ello os recomendamos que os acerquéis un día hasta el taller en
un momento donde lo comprobarán rápidamente. Allí verán si el grosor de
las pastillas de freno es suficiente todavía así como el estado de los
amortiguadores.
No obstante, la mayoría de los vehículos tienen
sensores del espesor de las pastillas de los frenos y si el
mantenimiento períodico lo llevamos al día podemos estar tranquilos.
Estos
es recomendable revisarlos cada 40.000 kilómetros y pensar que cuando
nuestro coche tenga aproximadamente 100.000 kilómetros (en función de su
uso) deberíamos poner unos nuevos para que siga manteniendo un alto
nivel de seguridad cuando lo conducimos.
4. Aire Acondicionado
Es difícil pensar hoy en día en un vehículo sin aire acondicionado.
Ese magnífico dispositivo que hace que no sintamos ni frío ni calor
cuando viajamos. Pero lógicamente, requiere un pequeño mantenimiento.
Si notamos que no enfría suficiente o que el caudal de aire no es el mismo que tiempo atrás, seguramente habrá que recargar el gas interno que
utiliza para bajar la temperatura del aire que entra en el habitáculo.
Es una operación rápida y sencilla que nos dejará el sistema en perfecto
estado.
5. Visibilidad
Revisar
el estado de las luces, nos puede costar menos de un minuto. Y
recordemos que es importante que podamos ver, pero también es importante
ser vistos.
Revisaremos que todas las luces nos funcionan correctamente:
posición, cruce, carretera y anti niebla delanteras; posición, freno,
marcha atrás y antiniebla traseras; intermitentes y si disponemos de
ellas, luces diurnas.
Y no olvidemos, que la
visibilidad no solo implica las luces, también revisaremos el estado de
las lunas y de los limpiaparabrisas.
Si nos encontramos con una tormenta de verano y no llevamos las
escobillas del parabrisas en condiciones nos encontraremos con esto:
Así
pues, no seamos perezosos, esto nos puede costar unos minutos y
hacernos ganar muchas horas. Porque una avería en carretera nos puede
suponer una perdida del tiempo de nuestro ocio muy, pero que muy
importante.